Olma De Nuevo Baztan
Nuevo Baztán, Madrid
Localización
Historia, leyenda y curiosidades
El complejo industrial de Nuevo Baztán fue fundado en los primeros años del siglo XVIII (1709 – 1713) por el navarro Juan de Goyeneche (1709 – 1713)
Con la intención de volcar en una empresa real las teorías económicas que propugnaba el colbertismo, nacido en Francia en el siglo anterior y extendido con rapidez por diversos países europeos. El rápido agotamiento de tales planteamientos y su sustitución por otras ideas bien distintas, dieron al traste con el experimento, único en España, provocando la decadencia y el abandono del pequeño poblado y de su núcleo palaciego.
Nuevo Baztán fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1941. El 26 de febrero de 1980 es declarado Conjunto Histórico Artístico y como Bien de Interés Cultural, en marzo de 2000.
José Benito Churriguera, diseñador de todo el complejo de Nuevo Baztán, remató el proyecto con una hilera de olmos en la travesía principal para cobijar del sol, proyectar sombra y frescor a los viajeros que se acercaran y para adornar el entorno.
Todos y cada uno de ellos fueron desapareciendo debido a la “grafiosis”, enfermedad que dilapidó todos los ejemplares de Nuevo Baztán y de casi toda Europa. En Nuevo Baztán, los olmos llegaron a ser tan grandes y de tal espesor su copa que en la carretera que llega desde Pozuelo del Rey, llegaron a formar un túnel al juntarse los arboles de un lado y otro de la carretera. Esto provocaba que el viajero caminara por este túnel de sombra y frescor y que, justo a la entrada del Palacio, se abriera la luz y quedara patente antes sus ojos el esplendor del Palacio.
Este olmo es el único superviviente que quedo en Nuevo Baztán del azote de esta enfermedad. Inexplicablemente, el olmo se salvó de la plaga».
Así, El Olmo, como lo conocen todos los vecinos de Nuevo Baztán, ha visto transformarse a la localidad. Todos los mimos son pocos para un olmo que es tricentenario.
Importancia del árbol y motivo de la presentación al concurso
Árbol singular nº 251 de la Comunidad de Madrid y «Árbol Emblemático» de España en 2007 su importancia radica en haber sido el único superviviente de esta plaga de grafiosis que asoló toda la zona y que a día de hoy goza de una estupenda salud.
Con regularidad, cada inicio de temporada, una brigada de jardineros de la comunidad de Madrid, especialistas en árboles singulares observan su tronco, sus hojas, le vacunan, le miman…..y se está estudiando genéticamente para crear una especie inmune a los hongos debido a esa resistencia natural que ofreció a la grafiosis, por ello, se sacan muestras genéticas para, por un lado, obtener una especie inmune y por otro, crear una vacuna para el resto.
En un momento como el que vivimos, protagonizado por virus y epidemias, vemos como las especies siempre salen adelante pues siempre hay algún ejemplar que resiste y sirve de modelo y ejemplo para crear «vacunas» que permitan asegurar la pervivencia de las especies.