Carballo De Santa Margarita
Ermita de Santa Margarita. Pontevedra
Localización
Historia, leyenda y curiosidades
Dice la leyenda que el Roble de Santa Margarita es el último superviviente de una carballeira (robledal) ancestral, en el que los druidas realizaban bautismos de luna. Dicen que sus hermanos fueron talados para construir una gran nao, la Sta. María, nave almirante de Colón que tras cruzar el océano atlántico encalló en las aguas del actual Haití, siendo transformada en el “Fuerte Navidad”, el primer fuerte europeo en el “nuevo mundo”. Dice Fray Martín Sarmiento, quien frente a este árbol vivió, que ya por entonces era “el maiore del reino” y que, a mediados del siglo XVIII, lo quisieron talar y se salvó, gracias a que el Padre Rábago, confesor del rey Fernando VI lo impidió. Dicen que unos cien años más tarde, a su sombra, en la ermita de Sta. Margarita, se reunió allí el infante Enrique Mª de Borbón con algunos mandos del ejército, y que bajo el grito “Santa Margarita y hermandad” conjuraron para derrocar al gobierno. Dicen que a finales del XIX le cayó un rayo y lo partió y tan grande fue el daño, que la revista “La ilustración Española”, publicó un artículo, dándolo por muerto. Dicen que a mediados del siglo XX en paredón de fusilamiento se convirtió y que aún quedan en su tronco agujeros de bala, que aquel desastre causó. Dicen que ha sido y es, fuente de inspiración de artistas plásticos y literatos y que hay de él cientos de retratos. Dicen que en el siglo XXI ha sido bautizado con el nombre de Robustus Robur, y que el propio roble escribe en un blog cuando su salud se lo permite (https://carballodesantamargarida.org/robusrobur/index.php/bellota-blog/), que es el protagonista de una extensa página web (https://carballodesantamargarida.org) y que hasta tiene un juego on-line con un tablero con su silueta en el que sólo avanzas si aciertas preguntas sobre su mundo, sus leyendas e historia. (https://carballodesantamargarida.org/robusrobur/index.php/bellota-game-agallas/)
Importancia del árbol y motivo de la presentación al concurso
El roble de Santa Margarita es un ejemplar de más de 500 años que habita a los pies de una ermita, que data de época medieval. Ambos han sido objeto de devoción y peregrinación desde hace cientos de años, pues se decía que había allí una fuente milagrosa que curaba las enfermedades de la piel. Desde los años setenta del s. XX sufre un progresivo deterioro debido a que se cubrió el atrio donde habita con una capa asfáltica que le roba la vida. Desde hace dos años el roble de Santa Margarita es el centro de una acción social que procura su bienestar, utilizándolo como eje motivador para introducir a las generaciones más jóvenes en la implicación y cuidado de la naturaleza y especialmente de los árboles. Se ha diseñado una página web dedicada exclusivamente al roble, para la que se han tomado más de 2000 fotografías durante un año. Se ha creado un vivero con más de 100 ejemplares que se han ido donando, se le ha saneado y estabilizado y se ha desarrollado un pequeño gran proyecto en torno a él. Éste, denominado “Escrita con zume (escrito con savia)”, ha llevado a los jóvenes, en el primer año, a elaborar en el laboratorio, tinta con agallas de roble siguiendo una receta medieval y a aprender a escribir en letra uncial, como los antiguos monjes, con la tinta fabricada. En el segundo año, el actual, se han incorporado nuevos retos que atañen a la parte culinaria, a la música y a la carpintería, siendo ahora las agallas instrumentos musicales, las bellotas, la base de un menú creativo y el roble el destinatario de una valla, realizado todo ello por alumnado de institutos de la zona. Además 52 de los mini-Robus (descendientes del roble), hermanados con 52 chicos/as, participantes en el pimer año del proyecto, con los que comparten el nombre, serán plantados juntos, creando el llamado “Bosque de Robustus”. El esfuerzo efectuado en este y el pasado año, junto a la singularidad del árbol, merece ser difundido y conocido, y es por eso que hemos decidido inscribirlo en este concurso. Agallas para tinta e instrumentos musicales, hojas para elaborar papel, bellotas para crear nuevos bosques y como alimento, caligrafía antigua, creaciones musicales y artísticas, teatro, solidaridad, dinamización, implicación, valorización,…, todo eso y mucho más es Robustus Robur, el roble de Santa Margarita.