Pinsapo de Grazalema-Benamahoma
Sierra del Pinar (Área De Reserva Del PN Sierra De Grazalema). Cádiz
Localización
Historia, leyenda y curiosidades
Se trata de una especie que, en la Península Ibérica, habita de manera natural únicamente en las sierras de las provincias de
Málaga y Cádiz, por lo que su rareza le confiere el principal motivo de singularidad.
Cuando hablamos del pinsapo (Abies pinsapo) lo hacemos de una de las especies arbóreas que mejor representan la flora ibérica original. Se trata de un abeto muy exclusivo y endémico, ya que únicamente se encuentra localizado en puntos muy concretos de la sierras andaluzas, con clima de montaña mediterráneo donde abundan las precipitaciones. Su mayor interés radica en el carácter relicto de la especie que, junto con otros abetos primitivos, aprovecharon las épocas frías del Cuaternario para distribuirse por el Mediterráneo. Pero cuando el clima empezó a suavizarse y a sufrir una progresiva disminución de las precipitaciones, dando entrada a la era postglaciar, la mayoría de estos abetos desaparecieron, y los que sobrevivieron quedaron relegados en las cumbres, aislados unos de otros.
Esta aridificación progresiva marcó pues, el desarrollo de los pinsapos que sobrevivieron gracias a la complejidad orográfica de este sector de la cadena subbética, la cual propiciaba la existencia de gradientes de oceanidad y continentalidad razonablemente parecidos a los existentes en épocas anteriores.
El pinsapo fue descrito como especie diferente al abeto común en 1838, aunque lógicamente su existencia se conocía desde mucho antes. Ya en 1751, en un conteo del número de pies de cada especie arbórea de la provincia de “Jerez de la Frontera” aparecen descritos los “pinzapos nuebos, creciendo y viejos” que existían en las “Villas de la Serranía de Villaluenga, Benaocaz, Grazalema y Ubrique“. Sandalio de Arias comentó en 1818 la distribución del pinsapo junto con determinadas características morfológicas de esta especie, llegando incluso a describir un ejemplar famoso por su enorme tamaño:
“…Es muy célebre y hermoso el pinsapo que se encuentra en el camino de Ronda a Tolox, cerca del Puerto de las Ánimas, llamado de las 7 vigas por las 7 larguísimas ramas o brazos principales, casi iguales y distribuidas en derredor del tronco con maravillosa simetría…“
Pero sin duda, mención especial merece Edmundo de Boissier, célebre botánico suizo muy conocido en España por sus viajes alrededor de la Península durante la primera mitad del siglo XIX, que fue quien publicó este taxón como especie diferente. Boissier hizo sus primeras observaciones del pinsapo en Sierra Bermeja, y le asignó el nombre de Abies pinsapo, utilizando el nombre vulgar utilizado en la zona.
De porte cónico-piramidal, carácter robusto, tronco recto y corteza lisa en los ejemplares jóvenes y más gruesa y agrietada en los más mayores, pudiendo llegar hasta los 30 metros de altura. Esas son las características morfológicas principales de un pinsapo. Las acículas, que pueden llegar a estar hasta 15 años sin desprenderse, son cortas, de entre 7 y 16 milímetros, gruesas, rígidas y se insertan de forma helicoidal en el ramillo. Esta morfología acicular otorga a los pinsapos una cierta resistencia a la sequía estival debido tanto a su pequeño tamaño como su sección redondeada y disposición, lo cual impide la circulación del aire y reduce la evapotranspiración. El pinsapo comparte con otros abetos su exigencia pluviométrica tan concreta, estando necesitado de un régimen de precipitaciones de entre los 2.000-3.000 milímetros, que encuentra en las montañas de sur-sureste peninsular, alimentadas éstas por los vientas húmedos del Atlántico que descargan en estos sistemas montañosos en su camino hacia la depresión mediterránea, donde llegan ya secos y cargados de calor.
Aunque bien es cierto que el reparto de las lluvias no es equitativo durante todo el año, debido al régimen mediterráneo con su estación tan seca y cálida. Este hecho lo solventa el pinsapo ubicándose en las laderas norte u oeste, buscando una menor insolación y una orientación más fresca.
En cuanto a la exigencia altitudinal, los pinsapares ocupan la banda de entre los 1.000-1.800 metros. Las temperaturas han de ser suaves, con diferencias estacionales que oscilan entre los 0 y 5 ⁰C en enero y 18-22 ⁰C en agosto. El pinsapo es indiferente al tipo de sustrato en el que crece, aunque es de preferencia caliza.
El pie concreto elegido se encuentra en el núcleo del Pinasapar de la Sierra del Pinar, al borde del sendero de uso público de El Pinsapar. Su porte es «de candelabro», no siendo este el típico de la especie (cónico) y debiéndose este extremo al uso abusivo que se hizo del bosque para la producción de carbón. El ejemplar es un testigo de una época en la que todo el bosque estaba esquilmado y a punto de desaparecer, y un ejemplo de cómo la gestión del mismo desde los años sesenta ha permitido que la especie vuelva a colonizar gran parte de su hábitat potencial incluso más allá de lo que los mayores del lugar recuerdan.
Importancia del árbol y motivo de la presentación al concurso
Las principales razones para presentar este pie de Abies Pinsapo son:
– El ejemplar elegido es un ejemplo de cómo los pinsapares de Cádiz y Málaga sufrieron un proceso de deterioro que los llevó al borde la desaparación.
– Se encuentra dentro de uno de lo senderos de uso público del PN Sierra de Grazalema, Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo, por lo que es accesible al público general y además sirve de embajador de toda la riqueza florística, faunística y de paisaje humano y natural.
– La evolución del Pinsapar de Grazalema desde usos que lo dejaron al borde de la desaparición hasta su declaración como Reserva de la Biosfera de la UNESCO y su actual papel en la economía local como recurso sostenible son un caso de éxtio en lo que a conservación se refiere.
– El pinsapo es un buen ejemplo de la fragilidad de especies y ecosistemas ante los riesgos generados por el cambio climático.
NOTA: Debido a que esta candidatura se presenta dentro del periodo de cierre por riesgo de incendios del Área de Reserva del PN Sierra de Grazalema, no se ha podido aportar material gráfico original del pié que se presenta al concurso. Así mismo, las coordenadas son aproximadas.